miércoles, 1 de junio de 2011

MITOS Y VERDADES DE LA LACTANCIA MATERNA

En esta entrega la doctora Cecilia habla de las ventajas de la leche humana y las falacias creadas al respecto; afirma que es un producto que se adapta a las necesidades del bebé.

La gran mayoría de los padres quisiéramos lo mejor para nuestros hijos: darles la mejor alimentación, brindarles la mejor educación, dejarles un mejor planeta y seguramente enfocamos mucho de nuestro tiempo para lograrlo.
Personalmente, quisiera heredarles un buen lugar para vivir, ecológicamente hablando, al ser que tengo la fortuna de criar.
Un granito de arena es la lactancia materna. ¿Por qué? Pues la leche humana es un producto natural, renovable, no contaminante y autosostenible.
Su producción y distribución no requiere energía, no usa recipientes que haya que desechar o reciclar y no requiere ser transportada; es un producto único, natural y específico para el bebé. La especie humana es la única que ofrece a sus crías leche de otro mamífero, según estudios recientes de los académicos De Carvalho y Aguilar.
De hecho, las directrices nacionales e internacionales sobre alimentación infantil  recomiendan la lactancia materna como fuente óptima de nutrición durante la primera infancia.

Uso de la leche humana

Es el alimento ideal; brinda la nutrición óptima que requiere el bebé; le aporta todos los nutrientes, anticuerpos, hormonas, factores inmunitarios y antioxidantes que necesita,  asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su estrategia mundial sobre alimentación infantil.
En la actualidad, se considera la mejor forma de alimentación; es el mejor producto que la madre puede ofrecer a su hijo para el desarrollo físico, psicológico y afectivo. La lactancia es benéfica para el bebé, para la madre y para la sociedad.

Beneficios para los bebés

La leche humana es adaptada a las necesidades del bebé, ningún otro alimento cuenta con esa característica y contiene los anticuerpos para defenderlo de enfermedades comunes.
Nutrientes como ácidos grasos, oléico, linoléico y docohexanoico (DHA) son muy importantes para el desarrollo del sistema nervioso central, audición y visión. Estos elementos los contiene de forma natural la leche humana; también incluye proteínas como cisteína, para el desarrollo del cerebro; taurina, que modula el crecimiento del bebé.
Además incluye, ácidos grasos omega-3 y omega-6 se encuentran en cantidades elevadas en la leche humana.
Los bebés de pecho digieren mejor el alimento (por eso necesitan alimentación frecuente), padecen menos vómitos, menos reflujo, se enferman menos de diarreas, infecciones respiratorias y menor riesgo de padecer diabetes.

Beneficio inmunológico (defensas)

La leche humana es un líquido estéril, es decir, sin contaminación, debido a que se produce en la mamá y va directo a la boca del bebé. También es abundante en moléculas y células que reducen el riesgo de infecciones.
Las proteínas de la leche humana son reconocidas como de la misma especie, lo que evita reacciones alérgicas, como asma, dermatitis atópica y diabetes, según los especialistas Aguilar, Gómez y Vargas.

Ventajas para las mujeres que amamantan

Las bondades para las madres que dan pecho a sus hijos son varias:
  • Con el uso de calorías para producir y dar su propia leche, pueden bajar de peso, lo cual facilita el retorno a su talla previa al embarazo
  • Si amamantas en la primera hora, disminuye sangrado postparto o postcesárea.
  • Protege contra el cáncer de mama
  • Hay menos riesgo de tumores ováricos
  • Previene la depresión postparto
  • Menor incidencia de osteroporosis en el futuro
La sociedad se beneficia porque disminuyen las enfermedades en los niños y niñas, y se reduce la mortalidad infantil en países en vías de desarrollo.
Con la leche materna, se ahorran de 10 mil a 30 mil pesos por familia al año, se genera una reducción en la contaminación ambiental, así como en el uso de agua para la elaboración de la leche de fórmula.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que se debe dar leche materna de forma exclusiva por seis meses (sin biberón, sin chupón, sin agua extra, sin tés), cuando el bebé lo pida, es decir, a demanda, sin horarios, de día y de noche.
El organismo internacional recomienda que, después de estos seis meses, se inicie una dieta con alimentos que la complementen, sin dejar de amamantar durante un periodo mínimo de un año, y dos de preferencia, hasta que la madre y el bebé lo decidan.     

Mitos

Algunas creencias erróneas sobre la lactancia materna:
  • El bebé no queda satisfecho
  • A la mamá le dolerá amamantar
  • Es necesaria la leche de fórmula para completar la alimentación
  • Dañará al bebé si la madre hace coraje
  • La leche materna no es buena o ya no le sirve al hijo
  • La madre no genera leche a partir del alumbramiento
Soluciones

Para contrarrestar los mitos acerca de la leche materna, es necesario:
  • Más educación actualizada a los profesionales de la salud para que apoyen la lactancia sin prejuicios
  • Información adecuada a la población sobre los riesgos de alimentar con fórmula, que las mamás sepan que prácticamente todas las mujeres podemos amamantar con ayuda adecuada y hay que buscarla con especialistas
Existen grupos de mujeres informadas, capacitadas y dispuestas que ayudan a las mamás que tienen interés en la lactancia a resolver dudas y problemas. Una de éstas es la Leche League y en México existen grupos en varios estados que sesionan mensualmente con el fin de promover, informar y actuar.
La lactancia materna es viable para la especie humana e insustituible. El esfuerzo que implica tiene valiosas recompensas a corto, mediano y largo plazo.

10 de febrero de 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario