martes, 7 de junio de 2011

TE CELO, ¿TE AMO?

Frecuentemente depositados en la pareja, los celos pertenecen exclusivamente a quien los siente. Él o ella tienen la posibilidad de manejarlos de la mejor manera y de buscar la ayuda de su pareja con tal objetivo.





Conducía mi auto sobre una avenida que rodeaba un espacio con pasto y bancas. De repente, lo vi sentado, besando apasionadamente en la boca a una mujer. Él era mi pareja desde un año atrás.
A pesar de mi primera percepción, mi mente reviró: "No es él", pero di la vuelta de nuevo y corroboré que sí era. Un sentimiento extraño me invadió, el malestar emocional. Estaba celosa.
Queridas y queridos lectores, escribo este blog sobre un tema muy frecuente pero que difícilmente concebimos como algo importante para nuestra salud psicológica: los celos.
Los humanos tenemos tres esferas entrelazadas que manifiestan o no la salud: la esfera biológica, es decir, lo que sucede en nuestro cuerpo, como funciones químicas o estructurales (anatómicas); la esfera psicológica, donde residen emociones, sentimientos, ideas, prejuicios y lo que pensamos, y la esfera social, pues no vivimos en una cueva alejados de otros humanos: la cultura en la que estamos inmersos influye en nuestra salud.
Los celos afectan principalmente la esfera psicológica pero inciden también en la salud social y en la biológica. Las siguientes líneas se abocan al manejo y comprensión de las emociones.

¿Qué son los celos?

Representan un sentimiento de molestia o malestar, un sentimiento negativo que experimentamos ante la amenaza, real o imaginaria, de pérdida de algo (como una relación) o alguien (como si nos perteneciera ¿?). 

"¿Me hacen sentir celos?"

No. Los celos son de quien los siente, de modo que, si yo siento celos, tendré que aprender poco a poco a comprenderlos, a percibirlos. Hay que tratar de no negarlos, de hacer mía esa emoción y, muy importante: no aventarle mi emoción negativa a la otra persona, a quien amo.
Después de ver a mi ex besando a otra persona, no me detuve ni le grité improperios. Tampoco le llamé en ese momento para reclamarle. Lo que hice fue entenderme enojada, triste -quizá -por la falta de comunicación, y decidí manejar mis celos de la mejor manera.

Pasos para controlarlos

1.-Asumir que estoy sintiendo celos. Ya como parte del autoconocimiento sé que puedo sentirlos ocasionalmente con varias personas, incluso aunque no sea mi pareja, sino alguien con quien tengo un nexo especial.

2.-No depositar la emoción en alguien más. Me refiero a que tu enojo, coraje y/o tristeza pueden fluir llorando, escribiendo o conversando con una persona que te entienda. Pero si quieres reclamar o crear violencia, difícilmente la situación podrá acomodarse de la mejor manera. Sé que es complicado, pero podemos intentar un buen manejo a partir de esta premisa.
No significa que guardes tu emoción o que no la dejes ver; más bien se trata de darle el mejor manejo. Quizá sea necesario que hables con tu pareja sobre cómo te sientes, pero evita transferirle todo tu enojo, porque eso sólo generará problemas.

3.- Comunicación asertiva. Básica en cualquier relación humana. Hablar desde lo que "yo siento" o  "yo pienso". Generalmente expresamos: "Me haces sentir celosa (o)",  o "Me pusiste celoso (a)".Eso equivale a descargar nuestra responsabilidad emocional a los demás, lo cual nos resta individualidad y fomenta la dependencia hacia otra persona.

4.- Negociar. Sin dar por hecho nada, acordar lo mejor para cada integrante de la pareja. Pactar acuerdos que, si bien pueden regirse por normas sociales, me parece más importante adecuarlos a las necesidades de cada individuo.

Otros acercamientos al tema

Infidelidad en México. Una investigación reciente del Instituto Mexicano de Sexología (IMESEX) indica que siete de cada diez hombres y cinco de cada diez mujeres en el país han tenido una relación extra-pareja.
Los celos se han asociado a cuestiones negativas, por eso nadie quiere aceptar que los siente o que los está experimentando. ¿Qué hay de malo en sentirlos? En realidad, podría tener un resultado positivo transitar por esta emoción y reconocerla propia, como un ejercicio de autoconocimiento, de mirar hacia ti.
Y ahora aprecio las relaciones de pareja como algo distinto a lo que aprendí de los cuentos de hadas. Ya no es mi "media naranja", no soy "una mitad". Soy una persona completa, individual, que decide compartir con alguien más; no valgo más si alguien permanece a mi lado.
Si me celan, ¿me aman? O, si celo más, ¿amo más? No. Los celos, en formas distintas, se expresan con enojo, violencia o agresión; entonces, no son directamente proporcionales a cuánto amo o a cuánto me aman. Puedo amar a alguien intensamente y no es necesario que los celos hagan su aparición.
¿Hay algo opuesto a los celos?  Sí, la "compersión", un término utilizado por personas que han trabajado arduamente en los celos (me incluyo). Consiste en experimentar alegría, felicidad u otro sentimiento positivo al saber que la persona a la que amas vive algo hermoso con alguien más, utópico quizá. Sucede más en algunos grupos  poliamorosos.
Les recomiendo un libro para ahondar en el tema de los celos: Te celo porque te quiero (editorial Grijalbo), sobre cómo los celos nacen del amor, pero lo matan. Los autores, Paulina Millán y Juan Luis Álvarez-Gayou, exponen una investigación realizada en México con un hallazgo importante: en hombres y mujeres, la infidelidad sexual podría causar más celos que la infidelidad emocional.

22 de octubre de 2010.

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