martes, 7 de junio de 2011

EVITA UN PARO CARDIACO CON UN POSTRE QUE SALVA LA VIDA

El consumo moderado del chocolate disminuye sustancialmente el riesgo de presentar fallas cardiovasculares. El cacao puro otorga aun más ventajas.



Imagina un delicioso chocolate. Abres el empaque, el olor delicioso se desprende; le das una mordida y lo saboreas. Sientes cómo poco a poco se derrite en tu lengua. ¿Simple placer gastronómico? No precisamente. La ciencia ha descubierto que este alimento tiene beneficios para la salud, especialmente para el corazón.
Lo que aparentemente es un clásico regalo romántico, puede ser más que eso, ya que la ingesta de chocolate tiene un beneficio cardiovascular adicional si se consume de una a tres veces al mes, pues disminuye en 26 por ciento el riesgo de falla cardiaca.
La investigadora Elizabeth Mostofsky realizó una encuesta a más de 30 mil mujeres en Suecia. Les preguntó sobre sus hábitos de consumo de chocolate y les dio seguimiento durante 8 años para conocer sus enfermedades cardiacas. Los resultados mostraron que quienes consumían chocolate de una a dos veces por semana tuvieron menor incidencia de problemas cardiacos (32 por ciento menos).
Algo curioso fue que las mujeres que comían chocolate diario o casi diario no obtenían los mismos beneficios para su corazón, en comparación con las que lo ingerían con menor frecuencia. Mostofsky también reveló que el chocolate suizo contiene aproximadamente 30 por ciento de cacao como ingrediente.
Entre más cacao, más flavonoides (antioxidantes), que son las sustancias químicas responsables de los beneficios cardiacos, debido a que estimulan la producción de óxido nítrico y éste, a su vez, ayuda a que las arterias se relajen y se facilite el flujo sanguíneo, lo cual incide en la reducción de la presión arterial.
Los flavonoides se encuentran en varias frutas, vegetales, semillas, vino y cerveza, y ahora sabemos que el cacao también los contiene. El chocolate amargo contiene más cacao y menos azúcar, lo que significa mayor beneficio cardiovascular y menor riesgo de obesidad por su consumo.
Un estudio español concluyó que consumir cacao en polvo (no chocolate), disuelto en leche descremada, aumenta los  niveles de colesterol bueno y disminuye sustancias inflamatorias dañinas en los vasos sanguíneos.
Por cierto, la palabra "cacao", que se refiere al árbol cuyo fruto da las semillas que son el ingrediente principal del chocolate, proviene de una voz de nuestros antepasados, de la palabra náhuatl "cacáhuatl". Y el chocolate ha constituido parte de la dieta de los mexicanos desde siglos atrás.

¿Existen otros beneficios del chocolate?
Sí. Una investigación emprendida en Inglaterra arrojó que saborear un chocolate resulta tanto o más placentero que besar apasionadamente a alguien, pero el efecto puede durar hasta cuatro veces más y ser más intenso.
La analogía con el beso es interesante. Cuando besamos apasionadamente a otra persona nuestra frecuencia cardiaca aumenta de manera considerable y al comer chocolate también sucede por el simple hecho de saborearlo en la lengua. Disfrutable, ¿no? Pero hay más. Un estudio de la Universidad de California desveló una asociación entre la ingesta de chocolate y  síntomas depresivos.
La doctora Golomb registró que hombres y mujeres con niveles de depresión altos consumían aproximadamente 12 porciones de chocolate al mes; personas con niveles medios de depresión comían 8 porciones mensualmente; y quienes no mostraban síntomas de depresión teníanun consumo de cinco raciones al mes. Una precisión importante es que aún no saben si el chocolate es la causa de la depresión o parte de la cura.
Una evidencia más: la Academia Americana de Neurología, en su reunión de 2010 en Canadá, determinó -luego de realizar un estudio en más de 40 mil personas- que quienes consumían una porción de chocolate a la semana eran 22 por ciento menos propensas a padecer un evento vascular cerebral (infarto o hemorragia cerebral), a diferencia de quienes no comían chocolate.
Otra investigación presentada en el congreso demostró que una porción de 50 gramos de chocolate a la semana era suficiente para disminuir en 46 por ciento el riesgo de morir por un infarto o hemorragia cerebral.
Así las cosas en la relación chocolate-corazón, estimados lectores. Quizá quienes se comían un chocolatito con culpa ahora lo disfrutarán, conscientes de los beneficios que puede traer a su salud.


22 de septiembre de 2010.

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